Intervención de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.
Agradecemos el informe del Relator relacionado a la tortura psicológica.
En línea con el mismo, manifestamos nuestra preocupación por los diversos entornos torturantes que hemos identificado en estaciones migratorias en México.
La falta de condiciones higiénicas, de ventilación, iluminación y alimentación adecuada, son algunos de los problemas que viven las personas migrantes detenidas en el país.
En algunas estaciones migratorias, mujeres han referido haber sido víctimas de abuso sexual por parte de elementos de la Guardia Nacional. También hay personas quienes afirman haber sido golpeadas y amenazadas de muerte por esta institución.
Condiciones similares, enfrentan las personas privadas de su libertad en centros penitenciarios, como Erick y Verónica Razo Casales, quienes después de haber sido víctimas de tortura y tortura sexual, llevan 9 años en prisión preventiva por un delito que no cometieron. En reclusión, carecen de la atención médica y psicológica necesaria, y siguen en espera de que finalmente se les dicte una sentencia, privados de la posibilidad de perseguir su proyecto de vida, lejos de sus hijos, y con una esperanza cada vez más agotada en el sistema de justicia mexicano.
Sr. Relator,
Los casos de tortura en México se encuentran ocultos en la impunidad. Entre 2006 y 2018, se han iniciado 27 mil investigaciones penales por tortura a nivel nacional; sin embargo, solo se han emitido 50 sentencias condenatorias.
Solicitamos su asistencia para que en México se implemente adecuadamente la Ley para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura; se elimine el arraigo y la prisión preventiva oficiosa de nuestra Constitución y se repare integralmente a las víctimas de este delito atroz.