La desaparición forzada de personas —al lado de otras graves violaciones a derechos humanos como la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y el desplazamiento interno forzado— se comete a diario en México sin que haya sanción alguna a los responsables, por lo que vulnera de maneras inexplicables no sólo a sus víctimas y entorno, sino a toda la sociedad en su conjunto.
Entendemos por desaparición forzada al arresto, detención, secuestro o cualquier otra forma de privación de la libertad llevada a cabo por agentes del Estado, o por personas que actúan con la autorización, apoyo o consentimiento de éste, así como la negativa de reconocer la privación de libertad o paradero de la persona desaparecida excluyéndola de la protección de la ley. Este delito también puede ser cometido por particulares o por quienes pertenecen a organizaciones criminales.
Actualmente se considera que la desaparición de personas es un fenómeno complejo y multicausal que se comete en todos los estados de la República Mexicana. Hasta el 31 de marzo de 2017, el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) tenía registradas un total de 33,482 personas reportadas como desaparecidas.
Por ello, la CMDPDH lanzó en 2016 la campaña “No Olvidamos”, que tuvo como objetivo dimensionar el fenómeno y las consecuencias de la desaparición forzada en México, haciendo énfasis en la deshumanización de los resultados de la guerra contra el narcotráfico, recordando las historias detrás de las cifras. “No Olvidamos” tuvo una duración de tres meses y su principal enfoque fue sensibilizar a la opinión pública y medios de comunicación sobre la falta de compromiso en las investigaciones por parte de las instituciones de procuración de justicia en México. Además de visibilizar la labor de búsqueda que realizan los familiares de las víctimas para encontrarles.
En el marco de la campaña, se realizó el concurso y exposición de fotografía “No Olvidamos”, que rinde homenaje a las miles de mujeres, niñas, niños y hombres que han desaparecido en nuestro país.
El concurso contó con 3 categorías, foto reportaje, fotografía individual y redes sociales. La premiación y exposición se llevó a cabo en las instalaciones de la Biblioteca México y contó con la presencia de familiares de personas desaparecidas. Tanto las fotografías ganadoras, como algunas de las fotografías participantes en las diferentes categorías son parte de esta publicación.