En este informe se analiza detalladamente la situación de la violencia relacionada con las drogas en méxico entre diciembre de 2006 y diciembre de 2017. Examinamos la participación de las más poderosas organizaciones de tráfico de drogas (OTD) y sus enfrentamientos armados con las fuerzas armadas mexicanas. Se concluye que esta situación de violencia ha resultado en un conflicto armado de carácter no internacional (CANI) desde 2007, lo que se traduce en un aumento alarmante del número de víctimas civiles.
Para determinar si la situación en méxico puede ser considerada como equivalente a un CANI deben cumplirse los dos criterios de organización e intensidad, como lo confirman las resoluciones de los tribunales internacionales. En esencia, las partes en esa situación deben estar suficientemente organizadas y la situación de violencia debe alcanzar un umbral de intensidad suficiente.
Este informe evaluó el grado de organización de los actores no estatales pertinentes, se concluyó que siete de los nueve OTD analizados cumplían el requisito de nivel de organización: el Cártel de Juárez, el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios, los Zetas y la Organización Beltrán Leyva. los dos OTD restantes, el Cártel del Golfo y el Cártel de los Arellano Félix/Tijuana, no se consideraron lo suficientemente organizados para calificar como un grupo armado organizado.
La situación de violencia que involucra a estas OTD más organizadas y a las fuerzas armadas mexicanas fue estudiada a profundidad adicionalmente, con el fin de establecer si también se cumplía el umbral de intensidad. El análisis de la intensidad consideró la violencia tal y como ocurrió en dos fases, en consonancia con las dos administraciones presidenciales: la de Felipe Calderón (2006–2012) y la de Enrique Peña Nieto (2012–2018).
Con base en la información disponible, el análisis ha determinado que en méxico ha estado ocurriendo un conflicto armado no internacional desde el 2007 y a lo largo de 12 años analizados entre el gobierno mexicano y las siguientes OTD durante los periodos relevantes: la Familia Michoacana, de 2007 a 2010; el Cártel de Juárez, de 2008 a 2011; el Cártel de Sinaloa, de 2008 a 2017 (en curso); los Zetas, de 2010 a 2017 (en curso); los Caballeros Templarios, de 2012 a 2015, y el Cártel Jalisco Nueva Generación, de 2014 a 2017 (en curso).
1. Este informe pretende determinar si, desde diciembre de 2006 hasta el 2017, la violencia relacionada con las drogas entre las fuerzas del gobierno mexicano y las organizaciones de tráfico de drogas —OTD— ha alcanzado el nivel de intensidad suficiente, y si las OTD cuentan con el nivel de organización necesario para que la situación en el terreno pueda ser clasificada como un conflicto armado de carácter no internacional (CANI) conforme al derecho Internacional Humanitario (DIH).
2. Debido al cambio de administraciones durante el periodo en investigación, el informe se ha dividido en dos fases temporales, tanto de análisis fáctico como jurídico, reflejando las dos presidencias sucesivas: la de Felipe Calderón (2006–2012) y la de Enrique Peña Nieto (2012–2018).
3. En primer lugar, el informe se centrará en determinar el marco jurídico aplicable a los CANI. En segundo lugar, el informe pretende identificar a los actores relevantes involucrados en la violencia relacionada con las drogas de diciembre del 2006 a diciembre 2012 y de diciembre 2012 a 2017. Por último, el análisis se enfocará en el nivel de intensidad de los enfrentamientos entre esos actores y fuerzas del gobierno mexicano en los mismos periodos. Con base en ese análisis se llegará a una conclusión respecto a la posible existencia de un CANI.
4. Este informe ha sido preparado por la Clínica de Derecho Internacional Humanitario de Leiden, que opera bajo los auspicios del Foro sobre derecho Internacional Humanitario Kalshoven–gieskes —el Foro—, una plataforma del centro de Estudios Jurídicos Internacionales Grotius en la Universidad de Leiden.