Intervención de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.
Agradecemos el informe de la Relatora de Ejecuciones Extrajudiciales y nos preocupa al igual que a usted, la proliferación y el uso de una nueva generación de sistemas armamentísticos.
En países como México, desde que inició la denominada Guerra contra las Drogas en 2006, el gasto militar sigue en aumento. Tan solo en los últimos 9 años ha aumentado un 47% el presupuesto destinado al ejército y la marina.
Pese a ello, la violencia armada y los enfrentamientos entre organizaciones criminales y las fuerzas de seguridad en México, ha alcanzado un nivel intolerable. El total de homicidios violentos que se registraron de 2006 a 2019 es de más de 276 mil y la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha registrado a 365 víctimas.
Señora Relatora, nos preocupa que, pese al documentado uso indebido de la fuerza, las ejecuciones arbitrarias de civiles, la alteración de evidencias y ocultamiento de pruebas que han cometido las fuerzas armadas mexicanas, el mes pasado el Presidente de México publicó un Acuerdo para facultar a las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública e investigación, sin mecanismos de supervisión civil.
Desde que se creó la Guardia Nacional, institución integrada principalmente por militares, ya existen 49 quejas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Y tan solo durante los primeros cuatro meses de 2020, hemos registrado 405 civiles y 23 miembros de las fuerzas armadas fallecidos en enfrentamientos, esto es 18 civiles muertos por cada efectivo militar.
Señora Relatora, el Estado mexicano ha fallado en proteger el derecho a la vida, por ello le solicitamos inste a este Consejo de Derechos Humanos a establecer un mecanismo independiente e imparcial, que investigue las violaciones a derechos humanos que se cometen en México por las Fuerzas Armadas