por Eva Avilés | May 8, 2018 | blog, desaparición forzada
Querido hijo, estas líneas que escribo están escritas con lágrimas y dolor por no verte, por no saber de ti, por no escuchar tu voz desde aquel 8 de mayo de 1993, ese día en que muy feliz me dijiste que pronto ingresarías a la Escuela Superior de Guerra, me dijiste...